Versión libre

Versión libre al español de la entrevista a Anastasia Segura sobre el cargo de sĩõ'tãmĩ

Alí:

¿Cómo se prepara una persona para ser sĩõ'tãmĩ?

Anastasia:

Cuando uno quiere estudiar para sĩõ'tãmĩ, encargada de las piedras curativas, si uno quiere aprender a ser sĩõ'tãmĩ, entonces se prepara ante una persona mayor, como aquella que está ahí, con ella; ante esa persona uno jura que desea ser sĩõ'tãmĩ. Uno jura que ese es su verdadero deseo, es su sentimiento, desea ser sĩõ'tãmĩ. Uno va ante ella. Esa persona invita a otra persona que se encargará de hacer los cacaos; solo eso hará.

Además, para preparar una sĩõ'tãmĩ siempre hay que hacerlo al lado de un estudiante de awá (médico tradicional). En la primera sesión de preparación, además de la preparadora de cacao ceremonial, también debe estar el estudiante de awá. Entre el estudiante de awá y uno se deben iniciar las purificaciones. Es decir, todo lo que él y uno utilizarán y comerán deberá ser purificado mediante probaditas, que es una forma de purificar las cosas en las ceremonias bribris.

Entonces todo lo que adquiera este estudiante de awá como alimento y materiales para cumplir su sueño de ser awá, uno debe purificarlo mediante la ceremonia de tocar (ulàmũk) y probar (tsṍkuök), mediante probaditas. Pero estas cosas no las hace uno solo; siempre debe estar guiado por la maestra, es decir, por la sĩõ'tãmĩ mayor, como nuestra abuelita. Ella se encargaba de poner nuestra mano; ellas nos ponen la mano en el cacao, sobre el pollo, para pelar el pollo. Cuando uno es estudiante no puede hacer estas cosas solo; se tiene que contar con la compañía de la maestra. Uno tiene que tener guía para todas las cosas que se deben hacer. Luego se muele un poco de maíz para hacer la chicha que se utilizará en la purificación de las piedras curativas. Cuando se va a moler este maíz, las maestras siempre deben estar con uno; además de la maestra principal, otras señoras también las acompañan, por lo general todas deben tener cargo de sĩõ'tãmĩ.

Cuando uno ha puesto cuatro veces la mano sobre las cosas, siempre con la guía de su maestra, hasta entonces puede hacer algunas cosas sola. Uno sabe que cuando ya ha puesto la mano cuatro veces sobre todas las cosas, uno tiene que ir haciendo las cosas sola. Así que si uno ya tuesta el cacao, uno mismo tiene que calentarlo; para hacer esto ya el procedimiento de tostar fue purificado con poner la mano, luego al calentarlo la maestra nos pone la mano en el molinillo. Todo esto debe ser asesorado por la maestra.

En todas las ceremonias siempre se cuenta con la maestra ceremonial; ella es la persona que coordinará todas las cosas que se tienen que preparar o hacer. Ella primero se pone al tanto de las cosas, después ordena hacer algunas bebidas; puede que te diga "hagamos cacao", "cocinemos banano", o te pone a buscar pollo, que siempre debe ser de color blanco; esos son los pollos que se usan para estas ceremonias.

El pollo se debe cocinar con banano y sin sal y es solo para las personas que están haciendo estudios; la comida de todas las demás personas se cocina por separado. Esto por que en cada cosa que uno hace hay que hacer la ceremonia de poner la mano. Cuando todas las cosas que se necesitan para las purificaciones se han preparado (en el transcurso del día), entonces se inician las ceremonias de purificación (diö̀ yök, literalmente: 'beber líquido'), que se realizan por las noches.

Esas noches los primeros en llegar son las maestras y maestros, y algunas personas mayores que tienen cargos tradicionales. Cuando se va iniciar la ceremonia, los estudiantes se acomodan en una banca. El awá y sĩõ'tãmĩ se sientan frente a frente a los lados de la banca. Cada estudiante deberá sentarse al frente de una persona mayor que por lo general sustenta el mismo cargo, y en el centro se ubica el maestro ceremonial, el bikàkla. Entre los estudiantes debe estar el estudiante de awá; todos estarán en un solo asiento.

En el centro se extienden hojas de bijagua, sobre las que se pone todo lo cocinado; además, en una hoja doblada como recipiente para mantener cosas líquidas, se pone un poco de chicha. Se pone de todo lo que se cocinó: el pollo con banano y palmito de pejibaye y otras comidas preparadas para la ceremonia. Cada uno se sirve de lo que hay y lo pone a su lado sin comerlo. Es decir, al servirse no se tiene que comer de inmediato; se debe esperar a que sea purificado e intercambiado (wö̀mãnẽũk), ya que todo debe tener la purificación de los awápa mayores, los maestros y todos los estudiantes. Esta comida es sólo para los que están estudiando, no es para todas las personas. Todos los utensilios que se usan en esta ceremonia deben ser recogidos y apuñados por los estudiantes, separados de toda otra cosa.

Al día siguiente, las y los estudiantes se separan de la familia y se encierran en una casita. Ahí se quedan todo el día hasta el anochecer. En la noche, después de hacer la ceremonia de purificación, todos pueden comer y tomar de lo que quedó de la ceremonia principal.

Al día siguiente, muy de mañana, todos se van a la montaña, donde se quedarán por cuatro días. Uno sale de la casa esa mañana ya sabiendo que estará en la montaña por cuatro tiempos (días); hasta después de eso podemos volver a la casa. Durante esa estadía en el monte no se lleva nada para comer; la alimentación se debe preparar con lo que se encuentra allá: palmito, quelites, frutas, las cosas que hay en el monte deben ser el alimento; todos esos alimentos se agrupan y se guardan. Durante estos cuatro tiempos, uno duerme en el monte. A mí me tocó dormir en aquella montaña (Alto Coén). Uno sale hoy y dura cuatro tiempos en el monte; así que en estos tiempos no se puede regresar a la casa.

La gente que se queda en la casa, se queda preparando la ceremonia de recibimiento; ellos preparan las cosas que la gente en general tomará y comerá. Ellos se encargarán de traer a la casa banano, cacao; harán chicha y alistarán las carnes. Dentro de este grupo que se queda en la casa siempre tiene que quedar una sĩõ'tãmĩ mayor, ya que ella se encargará de la preparación de las bebidas del grupo que regresará. Ella hará el cacao, la chicha y otras bebidas y comidas que serán ofrecidas como comida ritual para los estudiantes. Entonces todas las personas tomarán chicha y cacao, preparados por las personas que se quedaron en la casa. Estas personas son los familiares cercanos de los estudiantes: padres, madres, hermanos, hermanas, abuelos y abuelas. Dentro del grupo que llegará a la casa, vendrá el estudiante de awá. La sĩõ'tãmĩ se encargará de preparar el cacao para la bebida de las piedras curativas (sĩõ' tsuru').

El grupo regresa por la noche con toda la comida que recogió en la montaña. En la casa se habrá preparado el cacao y el pollo, que se cocina entero (en el mito, Sibö̀ sopla el pollo cuatro veces...). Toda esta comida es purificada mediante el tsṍkuök. Todas estas cosas uno las trae ahumadas del monte. Nosotros ahumamos mucho en la montaña: los quelites, las carnes, los palmitos, todo debe traerse seco o ahumado. Al llegar a la casa todas estas cosas se ponen juntas en un rinconcito para ser purificadas. Una vez purificado todo, se inicia el intercambio (wö̀mãnẽũk), como en la primera ceremonia. Se intercambia la bebida y la comida, principalmente el cacao, la chicha y el pollo cocinado con palmito de pejibaye y banano. Eso debe ser siempre bien intercambiado y se hace una chicha que no se debe dejar que se ponga fuerte, sólo dulzona; esa es la bebida de la piedra curativa.

Los que están haciendo la ceremonia de purificación están separados de las demás personas; ahí no se mete nadie y menos las que están encintas o en el periodo menstrual, ya que eso puede perjudicar a los estudiantes. El efecto de esa exposición puede hacer que el estudiante pierda la capacidad de grabar en su memoria los conocimientos; además, la persona se vuelve cohibida, como me lo hicieron. Es lo mismo que cuando uno está enseñando a un perro a ser cazador, entonces a uno se le olvidan las cosas.

Alí:

¿Por qué el pollo debe ser de color blanco?

Anastasia:

Pues siempre hemos utilizado pollos de color blanco. Para estas ceremonias siempre se utiliza pollo de color blanco. Es que ese color Sibö̀ lo dejó para la ceremonia de toma de agua de purificación de las piedras curativas. Pronto estaremos corriendo para la ceremonia de Batan; para eso tenemos que buscar pollo blanco. Las personas que me acompañaron a mí fueron Natalia, mi maestra, y el estudiante de awá, además del maestro de él. Por lo general son cuatro personas, todas especializadas en el tema. Cuando yo estudié fueron cuatro personas, yo fui acompañada por cuatro especialistas.

Alí:

¿Qué cocinaron?

Anastasia:

Pues como dije, se cocinaba lo que uno encontrara en la montaña; casi siempre eran quelites y algunas carnes que uno lograba cazar.

Alí:

¿Entonces para estudiar sĩõ'tãmĩ se tiene que esperar a que haya un estudiante de awá?

Anastasia:

Sí, para hacer la ceremonia de graduación de sĩõ'tãmĩ es necesario hacerla junto con la de awá. Por ejemplo, si en un futuro próximo este chico está estudiando para ser awá, y si la madre desea ser sĩõ'tãmĩ, tiene que hacerlo en ese momento; es decir, en el momento en que el chico está estudiando, y ella tiene que pedirnos que la guiemos y la incluyamos en la ceremonia de purificación (diö̀ yök); entonces ella puede ejercer su cargo y el estudiante de awá puede colgarse las piedras curativas del cuello (es decir, que se gradúa con todas las de la ley). Las piedras curativas no se cuelgan así no más; todos tienen que pasar por la ceremonia de purificación para podérselas colgar.

Alí:

Específicamente, ¿cuáles son las cosas que uno trae del monte?

Anastasia:

Pues todo lo que se recoge y se caza en el monte; antes había muchas cosas y se cazaba mucho venado, saíno, tepezcuintle y muchas cosas más. Uno va al monte como cuando llevan a un perro a entrenarse para cazar. Todo eso es para que la gente común no traspase malas energías a los estudiantes; además, es el momento en que el estudiante de awá se pone a prueba en cuanto a examinar las cosas que pueden pasar con el grupo de los estudiantes en el monte. De esta manera, pone su estudio en práctica en lo que pueda; cuando no acierta, entonces puede buscar la razón por la cual no acierta, y si acierta, puede repetir el procedimiento para no olvidarlo. Todo el tiempo la sĩõ'tãmĩ debe aprender al lado del estudiante de awá. Los awápa siempre llevan agua y piedras curativas. Cuando están en la montaña, el estudiante de awá se pone a practicar diagnosticando la vida de un niño que sea el primer hijo de una familia.

Alí:

Cuando se hace la ceremonia de purificación, ¿qué se come, qué se bebe?

Anastasia:

Cuando uno tiene que hacer el ayuno, debe comer antes de que salga el sol y después de que se oculte el sol, y la comida es pollo sancochado con banano, cocinado entero, no se puede desmenuzar. En las noches se agrega como bebida la chicha que fue preparada solo para este fin. Todas estas bebidas y comidas son únicamente para los estudiantes; ahí no se puede asomar ninguna otra persona que no sea especialista, menos las que están encintas o en su período menstrual. Si una persona en ese estado se mete, su energía hace que los estudiantes pierdan la capacidad de expresión pública y se conviertan en personas a las que se les olvida todo. Eso es algo que nos pasó; por eso después de que fuimos tanto a la montaña, al final casi nadie se graduó.

Alí:

¿Hacían la casita en el monte?

Anastasia:

Sí, se hace una casita de hoja de bananito o platanillo. Nosotros fuimos cuatro personas como estudiantes, entonces nos construyeron una casita solo para nosotros y otra para las maestras.

Alí:

¿Todas esas cosas que usted cuenta se hacen en cada ceremonia de graduación?

Anastasia:

Sí, en cada ceremonia se hacen. Se hace exactamente lo mismo, excepto la salida a la montaña; esta salida se hace una sola vez. Es que esa es la lección de conocer el lenguaje de la naturaleza. Después de esto se hace como cuando un awá cura y tiene que hacer su trabajo final (bitsébita). Uno ya no sale, todo se hace dentro de la comunidad y la mayor cantidad de ceremonias se hacen en una casa que ya fue seleccionada por las maestras. Dentro de esta casa se meten todas las cosas que nos pertenecen, y todas estas cosas deben estar en un rincón únicamente para los estudiantes; nadie puede poner otras cosas ahí ni acercarse. Nada de los estudiantes se puede revolver con las cosas de las personas en general; la comida siempre deberá estar separada, incluso cuando alguien hace visita, esta se realizará de lejos; la visita no puede tocar al estudiante.

Alí:

¿Entonces no hay que hacer cosas nuevas en cada ceremonia, excepto en la primera?

Anastasia:

Sí, eso es igual, la salida a la montaña se hace una sola vez; esto hace diferente la primera ceremonia de las demás; siempre se hacen cuatro ceremonias. La sĩõ'tãmĩ nunca usa las piedras curativas; eso es para los awápa, solo para ellos.

Alí:

¿En cada ceremonia se hacen los ayunos?

Anastasia:

Sí, eso siempre se hace. Cuando uno está como estudiante todo es estudiar y curar. Si hoy uno hace la primera ceremonia de graduación, entonces después de cuatro tiempos se vuelve hacer otra; así sucesivamente hasta completar las cuatro ceremonias, y en cada una de esas ceremonias el estudiante de awá continúa curando a un niño primogénito. En la segunda ceremonia el estudiante de awá le pasa una hoja de sainillo al niño. Eso significa que el estudiante va superando sus estudios y que ya tiene varios años de estudiar.